lunes, 9 de junio de 2014

SIERRA DE MADRID. PINARES.

LOCALIZACIÓN

Constituye el frente montañoso de la parte septentrional de la Comunidad de Madrid, correspondiente a las zonas montañosas incluidas en el denominado macizo o escudo hespérico. Ocupa una extensión de unos 140 km de largo por 25 km de ancho y recibe tres nombres distintos:
  • Somosierra: va del Puerto de Somosierra (1.864 m) hasta las tierras de Torrelaguna en dirección Norte a Sur.
  • Guadarrama: se extiende desde las cercanías del Puerto de Somosierra hasta la depresión del Alberche. Es donde se alcanza la cota más alta de la Comunidad de Madrid con Peñalara (2.430 m)
  • Estribaciones de Gredos. Continua con la misma dirección NE – SO desde la depresión del Alberche hasta el límite con Ávila. Sus alturas apenas llegan a los 1.200 m.
                                                              Puerto de Somosierra
                                       
                                                                      Sierra de Gredos

                                                                  Guadarrama


Las duras condiciones climáticas que se dan en las montañas, con fuertes oscilaciones térmicas, cobertura de nieve estacional y sequía estival variable, son propicias para la existencia de especies arbóreas como las coníferas, con hojas o acículas resistentes a las mismas.

En concreto, en la Sierra de Guadarrama los pinares de montaña aparecen en una banda entre los 1.700 y los 2.000 metros, en especial de la variedad silvestre (Pinus sylvestris), también llamado albar o de Valsaín; en Somosierra al tener un clima más lluvioso, no aparece.

                                                                  Pinar de Cercedilla

Los territorios más significativos de este ecosistema en nuestra Comunidad son:


RELIEVE, MATERIALES Y ORIGEN
El sustrato geológico de esta zona está formado por rocas muy diversas (magmáticas, metamórficas y sedimentarias) caracterizadas por su gran antigüedad (Paleozoico y Mesozoico). Las rocas más antiguas son los gneises, mármoles y esquistos. En algunos casos, la edad de estas rocas metamórficas puede superar los 500 millones de años, transcurridos desde su formación original como sedimentos en el fondo de un mar. Les siguen en antigüedad las pizarras y cuarcitas del norte de la Comunidad, rocas sedimentarias originalmente depositadas en el fondo de un océano durante el Ordovícico y Silúrico, cuando la Península Ibérica formaba parte del borde del supercontinente Gondwana, y que posteriormente sufrieron un metamorfismo menor que los esquistos y gneises. Los granitos de la Sierra de Guadarrama son rocas ígneas 
plutónicas que se formaron en el Carbonífero, durante la llamada Orogenia Varisca, una época en la que se formaron relieves que obligaron al mar a retroceder. Las montañas formadas durante esta orogenia se fueron erosionando durante más de 200 millones de años hasta que, en el Cretácico, la zona central de la Península Ibérica (Madrid y Segovia) quedó más o menos plana y volvió a quedar cubierta por el mar. De esta forma, durante el transcurso de algunos millones de años, casi hasta el final del Cretácico, se sedimentaron arenas, calizas y dolomías en las costas y mares tropicales que existían entonces en la Comunidad de Madrid. Las extensas capas que se depositaron en el fondo de este mar durante el Cretácico fueron después plegadas y fracturadas al levantarse el Sistema Central en el Cenozoico (Orogenia Alpina). Actualmente, podemos ver algunos restos de estas rocas marinas en pequeñas franjas adosadas a los relieves principales.

FAUNA
                                                                 Lagartija carpetana

                                                                         Mustélido

                                                                    Sapo de Gredos

                                                                          Ánade real

                                                                            Abubilla

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