lunes, 11 de noviembre de 2013

EL VIRUS DEL SIDA



   El SIDA es el conjunto de enfermedades de muy diverso tipo que resultan de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Los primeros casos de sida se detectaron en 1981 en Estados Unidos, aunque probablemente existiera en otras partes del mundo en fechas anteriores. 

    Normalmente, los glóbulos blancos y anticuerpos atacan y destruyen a cualquier organismo extraño que entra al cuerpo humano. Esta respuesta es coordinada por un tipo de células llamados linfocitos CD4. El VIH ataca específicamente a las células que expresan el receptor CD4, una de las más importantes son los linfocitos T CD4+ y entra en ellos. Una vez dentro, el virus transforma su material genético de cadena simple (ARN) a uno de cadena doble (ADN) para incorporarlo al material genético propio del huésped (persona infectada) y lo utiliza para replicarse o hacer copias de sí mismo. Cuando las nuevas copias del virus salen de las células a la sangre, buscan a otras células para atacar. Mientras, las células de donde salieron mueren. Este ciclo se repite una y otra vez.

   Para defenderse de esta producción de virus, el sistema inmune de una persona produce muchas células CD4 diariamente. Paulatinamente el número de células CD4 disminuye, por lo que la persona sufre de inmunodeficiencia, lo cual significa que la persona no puede defenderse de otros virus, bacterias, hongos y parásitos que causan enfermedades, lo que deja a la persona susceptible de sufrir enfermedades que una persona sana sería capaz de enfrentar, como la neumonía atípica y la meningitis atípica. Dado que el organismo posee mecanismos de control de crecimiento celular dependiente de células CD4, la destrucción progresiva de estas células ocasionará que estos mecanismos no sean adecuadamente regulados, lo que origina en consecuencia la presencia de algunas neoplasias (cáncer) que no ocurrirían en personas «sanas». El VIH, además, es capaz de infectar células cerebrales, causando algunas afecciones neurológicas.

  Tipos de virus del sida:
  • VIH-1 : responsable de la epidemia que se ha transmitido en el mundo occidental
  • vih-2 : aparece limitado a la zona oriental del continente africano.
  Vías de transmisión:
  • A través de la sangre, el semen (incluido el fluido preseminal o previo a la eyaculación), así como el fluido vaginal y la leche materna.
  • Puede introducirse en el organismo por el recto, la vagina, el pene, la boca, otras mucosas, como el interior de la nariz, o directamente a través de las venas. 
    El virus del sida no se transmite por:
  • Ni por el aire ni por el agua.
  • A través de animales o insectos.
  • Por  compartir los cubiertos, servilletas, los aseos o cualquier otro instrumento que no implique contacto sanguíneo o de fluidos sexuales.
  • Por las heces, el fluido nasal, la saliva, el sudor, las lágrimas, la orina o los vómitos.
  • Por tocar, besar o acariciar a una persona infectada.
  SÍNTOMAS
    Entre un 50 y un 90 por ciento de las personas que se han infectado por el virus del sida experimenta síntomas similares a un catarro o una gripe leve (cansancio, fiebre, pérdida de apetito) que remite a los pocos días, también puede sufrir diarrea, sudoraciones nocturnas o aumento de los de los ganglios linfáticos. Muchos VIH positivos no manifiestan los síntomas de presentar la infección hasta que han transcurrido varios años.
   
 TRATAMIENTOS

        El tratamiento varía dependiendo de cada paciente, pero la terapia incluye alguno o algunos de las siguientes familias de fármacos: Inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (ITIAN). Inhibidores de la transcriptasa inversa nucleótido (ITINN). Inhibidores de la proteasa (IP).

 ACTUACIÓN DEL VIRUS DEL SIDA

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